Los actos de generosidad son
el resultado del recibir y el dar; según lo demuestran numerosas
investigaciones de fenómenos sociales tales como "cadena de favores"
o "paga el de adelante": cuanto más recibimos más damos.
Recientemente demostrada la
generosidad puede dar expresiones virales como las siguientes:
1) En un café de Winnipeg (EEUU)
un tal Tim Hortons paga su cuenta y la de la persona que está detrás, luego el
cliente siguiente pago la cuenta del siguiente y así unas 226 veces en
diferentes clientes: tres horas de pura generosidad.
2) También estos fenómenos han
aparecido en restaurantes y cabinas de peaje en América del Norte: 67 autos en
cadena de favores.
3) Más tarde, según relata el
artículo de Milena Tsvetkova y Michael Macy, en una casa de venta de donas,
hubo una cadena de 55 autos, y así en nuestro país en en todo el mundo podemos ver actos de generosidad impensadas.
Explicación: La generosidad es
contagiosa. Un sólo acto de bondad recibido puede estimularnos a desarrollarla
con otros. Sin embargo, cuando vemos que
mucha gente colabora nuestros actos sufren el llamado el "efecto
espectador" según el cual cuando percibimos que nuestra ayuda no es
significativa frente a la de la mayoría, entonces tendemos a no colaborar más.
Cientos de videos relacionados
a la generosidad revelan ésta situación. En el video se muestra a un músico frente a un hombre de la calle al que le dedica su canción gratuitamente y el hombre de la calle responde con su magnifica voz, empezando una curiosa y fantástica vinculación con el músico, recitando alabanzas a Dios (Canción: Dios de segundas oportunidades).
También se han hecho
descubrimientos genéticos relacionados al problema de las causas de la
generosidad: ¿es puramente humano hablar de generosidad? Sólo sabemos hasta el
momento, desde lo científico que algunos genes participan en el desarrollo de
conductas altruistas versus egoístas.
El llamado COMT-Gen que
contiene el diseño para la generación de una encima que desactiva determinadas
sustancias en el cerebro, entre ellas la dopamina. De ella se desprenden dos
variantes: COMT-Val y COMT-Met.
La primera participa de la
triple capacidad de impedir la generación de dopamina, mientras que la variante
COMT-Met la incentiva. Al anular la producción de dopamina las conductas se
liberan de consecuencias placenteras o motivaciones externas, mientras que si
se activa la producción de dopamina el ser humano y los animales tienden a ser
reacios a colaborar. De hecho existe una participación directa de la dopamina
en la estimulación sexual y la búsqueda de vínculos, la emocionalidad y los
estímulos externos.
Todavía resta explicarnos
porqué es posible la viralidad de la generosidad humana fuera de la
significación social de la misma. Es decir, si es posible ser generoso cuando
no nos posicionamos como espectadores interesados en ayudar. Aún hay mucho
trabajo para la ciencia de la generosidad, por el momento te regalo éste
artículo para que te motives a hacer lo mismo. Espero tus comentarios.
Fuentes:
Científicos descubren gen de la generosidad.
La ciencia del “paga el de adelante”